Con 6 carreras y 150 puntos en juego, los errores pueden ser decisivos en la lucha por el mundial. El asfalto será protagonista en más de una cita.
A 152 vueltas, para dar el broche a la temporada y con 701´5 Kilómetros por trazar, 50 son los puntos de diferencia entre el primer y el segundo clasificado.
Parece complicado, restar 50 puntos de 150 en juego. Todos hacen cálculos: Marc también. Vienen circuitos complicados para él, y lo sabe. Los riesgos asumidos en Silverstone (para muchos desproporcionados) pueden tener una sencilla razón: "El asfalto será decisivo".
Marquez sufre con el neumático degradado, Valentino en cambio, sabe lo que es llevar una NSR 500 (el diablo sabe más por viejo, que por diablo). Llegan circuitos como Austin, en los que los neumáticos sufren un extra, debido al abrasante asfalto del circuito y este año hay una nueva incognita: "Los neumáticos Michelín". Nadie sabe como se comportarán, pero se sabe que sufrirán.
La lluvia también puede ser un inconveniente, ya que puede hacer que se cometan errores. Errores que a estas alturas, pueden resultar determinantes.
La lucha por estar entre los primeros está muy apretada, y lograr un podio se vende cada vez más caro.
Menos presión. El piloto italiano no tiene nada que perder (ni que demostrar; por cierto). Lleva tres carreras consecutivas restando puntos a Marc.
Estadística. Las estadísticas juegan en contra de la regularidad del piloto de cervera. El año pasado cosechó dos ceros en este último tramo de temporada.
Revancha. Valentino a sus 37 años tiene hambre. Quiere el décimo. Y es que lo dice su dorsal:
4+6 = 10
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